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1.LAS MUCHAS PERSONAS QUE VIVEN EN  TI.

Por increíble que a ti  te  parezca, no  eres  una  sola persona. Tú eres muchas, muchísimas “personas”. O mejor dicho aún: “legiones de personas”  viven,  mandan,  deciden  y  luchan,  dentro  tuyo.  Sin   embargo, esta realidad, este hecho, es raro que lo hayas percibido plena y claramente. El problema es que si no aprendes cómo se hace para captar    a aquella multitud que vive dentro tuyo, quizás te pases la vida sin saber realmente quién eres y quién no eres. Y no te extrañes mucho, porque no saber quién es uno nos ocurre a todos. Y que esto te sirva de algún consuelo: todos creen que son normales siendo como son. Y esto es  porque ignoran totalmente qué es la normalidad. Veamos algunas preguntas fundamentales. ¿Es normal ser contradictorio, orgulloso, inconstante o necio? ¿Es normal ser vano, superficial, chismoso  o  agresivo? ¿Es normal vivir tenso, temeroso, enojado o ansioso? Si consideras que todo esto es normal, entonces tienes una definición de “normal” que ha sido formulada por un anormal, por uno de esos seres a los que en el Humorismo llamamos HUMONOS, sí, solamente humonos, porque no viven ni se comportan como Humanos. Por ello, y si te atreves, acompáñame en este breve viaje por tu propio interior, y recién entonces contéstame si eres normal o si no lo eres. Y además me podrás decir si estoy equivocado en mis apreciaciones o no lo estoy.

2.TODO HUMONO NO ES UN SER  NORMAL.

Lo NORMAL es que cada persona sea una sola y  única  persona; y no varias y múltiples personas, cada una con sus sentimientos   e ideas, y con su  propia y vana personalidad. Si tú, luego del análisis que  te voy a proponer, descubres que en tu propio interior, en tu mente, en tu siquis, viven cientos o miles de personas, entonces no eres un ser normal, eres sólo un ser común. Y el ser común es un ser que no se conoce, que ignora que ha sido víctima de un monstruoso engaño, urdido, sobre todo, por los humonos que lo educaron y con cuyo ejemplo se nutrió y se  inspiró. Recuerda bien este concepto que te doy: no es  normal,  no  es  sano, no es confiable, no es limpio, aquel ser que es varias personas en     vez de ser una sola y única persona. Pero tanto tú como todos, al no  percibir esta tristísima realidad, procedieron muy erróneamente. PRIMERO: todos los humonos no han modificado este error de inmediato para  evitar  así el  daño enorme  que  causa.  SEGUNDO:  han permitido que esas muchas personas interiores se multipliquen y crezcan y se nutran a costa de ustedes mismos. TERCERO: han  quedado  anormalmente  cegados, esclavizados y limitados por esa muchedumbre síquica que  habita en cada uno de ustedes en este   momento.

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3.DEFINIENDO EL TERMINO PERSONA.

Ya hemos definido y aclarado lo que es ser normal. Ahora vamos a definir y aclarar el término persona. PERSONA es toda  entidad que se asigna un yo, esto es, toda entidad que reclama para sí una individualidad. Cuando dices “yo soy algo dormilón”, detrás de ese “yo”  hay una persona asignándose la cualidad de  ser dormilón. Cuando dices  “a mí no me gustan los hipócritas”, detrás de ese “mí” hay una persona, distinta de la anterior, que dice que no le gustan los hipócritas. Y así en todos los casos: son tus muchas personas  las  que  hablan,  las  que  sienten, las que gustan, las que desean, y todas ellas, sin excepción, se llaman a sí mismas “yo”. Observa bien lo siguiente: todas las que en ti se manifestaron son personas distintas que, muy astutamente, usan el  nombre “yo”, emplean el mismo apodo “yo”, para no ser descubiertas por ti. De esta forma quedas totalmente convencido que todas esas personas son una sola y única “persona”; y lo que es peor, te hacen creer que esta persona eres tú, tú mismo. Es así como eres “muchos”, con esas muchas caretas llamada “yo”. Entonces, al no darte cuenta de este hábil truco de   los egos, te quedas convencido que eres uno, un solo y único uno. Este es   el otro gran engaño en el cual estás totalmente inmerso: eres muchos “yoes” que astutamente se llaman a sí mismos “yo” y, así, te confunden y  te hacen creer falsamente que eres una sola y única persona. Pero no lo eres.

4.EL PROCESO FORMADOR DE PERSONAS.

A través de toda tu vida, vives recibiendo todo tipo de ayudas para formar esas muchas “personas” dentro tuyo. Desde pequeño fuiste estimulado y alentado a desarrollar la persona del temor, la persona del capricho, la persona de la ira, la persona del amor al dinero, la persona del gusto por la fama, la persona del deseo de gloria, la persona de la vanidad y así sucesivamente. Pero esos estímulos y alientos no sólo te llegaron a ti desde afuera, sino que tú mismo, deseando, sintiendo, queriendo, formaste en tu propia siquis y diste vida, a cientos de otras falsas personas más. Estos dos son los principales procesos formadores de personas durante tu vida presente: la educación y el ejemplo que recibiste por un lado; y todo aquello que surge dentro de ti mismo, en tu propia mente, por el otro lado. De esta forma, creando y desarrollando todas estas falsas personas, te has llenado de “yoes” hasta tal punto que ya no sabes quién eres tú realmente, pues todos esos “yoes” se encargan de llevarte a ti para donde ellos quieren. Ellos mandan, deciden y quieren, no tú. ¿Te das cuenta de lo grave que es esto?

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5.LAS FALSAS PERSONAS Y LA PERSONA VERDADERA.

Del punto anterior surge automáticamente la pregunta siguiente: ¿quién eres entonces y quiénes son ellos, esos yoes, esas falsas personas? Para responder cuidadosamente a este asunto tan básico como medular nos iremos a tu niñez. Cuando naciste, en ti no había yoes; en ti sólo estaba la Verdadera Persona que eres tú, la persona real. A esta Persona Verdadera la vamos a llamar el Yo, tu Yo. Y a todo el resto de las personas creadas, fabricadas, inventadas, o  falsos  yoes,  los  vamos  a llamar los egos, tus egos. Luego, el Yo, la VERDADERA PERSONA, es  aquella con la que naciste. Y tú eres real y verdaderamente esa Persona. Los EGOS, en cambio, son todas esas  otras  entidades  parásitas  que  se han ido adhiriendo al Yo para vivir a expensas de éste. Como no te diste cuenta, y nadie te advirtió que esto estaba ocurriendo, permitiste que tu Verdadera Persona, tu Yo, sea anulado, avasallado y sustituido por todas las otras falsas personas, los egos, a lo largo de tu vida. En resumen, tú no eres tú. Tú eres ahora sólo tus egos.

6.LAS CARACTERISTICAS DEL YO.

El Yo, tu Verdadera Persona, aquella que eres realmente tú, sólo tiene características positivas. ¿Has visto la forma de ser de una criaturita? Ella es realmente pura, tierna, bondadosa. Bien, ése es el Yo que se muestra tal cual es; ése es el Yo que actúa sin la presencia de los egos. Todas aquellas criaturas tan llenas de inocencia, de pureza, de dulzura, son seres en quienes es el Yo lo único que vemos, lo único que   hay. Lamentablemente, a medida que la criatura crece, junto con ir incrementando su inteligencia, sus conocimientos, su movilidad, va también desarrollando entorno de su Yo toda aquella serie de monstruos cegadores y deformadores que hemos denominado egos. Todo niño nace puro pero le damos una enseñanza tan perversa, tan equivocada, que terminamos, en poquísimo tiempo, por volverlo un niño malo, lleno de egos. Esto es algo realmente terrible, monstruoso, inhumano, pues tanto padres como maestros, al no estar concientes de lo que hacen, en vez de educar para el bien, todo lo que hacen es corromper a toda criatura que llega a sus manos. Y no lo hacen por maldad, lo hacen por ignorancia, por total y absoluta ignorancia, ceguera y  limitación.

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7.LOS EGOS SON ENTES MENTALES.

Todos los egos viven en tu mente, en la mente tuya.  Todos ellos están hechos de materia mental y fuiste tú mismo quien los hizo. Ahora veremos en detalle cómo es que se forman tus egos, cómo crecen y cómo toman el control de tu persona. Por ejemplo, tú eres un niño nacido en una familia que hace un culto del orgullo. El orgullo es uno de los más terribles egos. Y tú eres un niño todavía; no sabes nada de eso que en tu casa es moneda de todos los días: tú no tienes nada de orgullo. Pero tú creces y aprendes a hablar. Y comprendes y aceptas y copias. Y poco  a  poco tú les encuentras razón a todos ellos. A mamá que dice que la mejor sangre del mundo corre por mis venas. A papá que soy el más inteligente de todos los niños. A mi maestra que nos insiste que de este colegio salen líderes de gran renombre. A mi tío que me lleva al club más exclusivo de     la ciudad. Y etc, etc. Tú, que estabas libre del ego del orgullo, ahora ya lo tienes. Tanto lo oíste, tanto lo grabaste, tanto lo creíste y lo razonaste que ahora tú ya eres un globo inflado con aire de la más alta calidad, por supuesto. Ahora ya posees, recién creado, el ego del orgullo. Sólo  te  faltará nutrirlo para que te esclavice  totalmente.

8.LAS DOS MENTES QUE TODOS POSEEMOS.

Todos los Hombres poseemos dos mentes: la mente inferior y la Mente Superior. La Mente Superior es la mente del Yo, y se encuentra    en el centro mismo de nuestro ser. La mente inferior es la mente de los egos, y se halla envolviendo totalmente a la mente del Yo. Lo que ocurre    es lo siguiente: a medida que se van formando egos, estos se van  agrupando en torno a la mente del Yo y lo van cubriendo hasta dejarlo  totalmente tapado. De esta forma, con el Yo ya anulado, los egos toman el control, y al Yo, a la Verdadera Persona, ya no volveremos  a  verla  aparecer y expresarse nunca más, mientras dure tu vida de humono. La mente inferior, llena de egos, es la que hace del Hombre normal un ser  anormal, la que hace del Hombre libre  un  humono  esclavo.  Estos  egos son la causa de todo lo malo que hay en el mundo. En cambio, la Mente Superior, la mente del Yo, es la que hace del humono  un  Hombre  Superior, un Hombre normal. Lamentablemente, en este momento tan obscuro y tan triste de la Historia, por el que pasa toda la Humanidad, se considera normal a lo que más abunda, se considera normal a las mentes inferiores, a las mentes de los  egos.  ¿Te  explicas  entonces  porqué estamos  tan mal?

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9.LOS REALES CULPABLES DEL CAOS  MUNDIAL.

El ser común, el humono, es aquel ser que vive lleno de limitaciones. Limitaciones causadas por todos sus  egos,  sobre  todo  por los del prejuicio, del fanatismo, de la ceguera, de la intolerancia, de la avaricia, del egoísmo, y de cientos de otras negatividades más. Decíamos también que es posible ayudar al ser inferior, al humono limitado, a convertirse en un Hombre Superior, en un Hombre sin limitación alguna, en un Hombre que todo lo puede  comprender. Y  decíamos, finalmente,  que si no revertíamos el rumbo que estaba tomando todo, no nos íbamos   a librar de padecer un tremendo y dolorosísimo colapso de características mundiales, dentro de pocos años más.  ¿Quién  o  quiénes  son  los  culpables de todo ese caos, este desorden insensato y letal? Se culpa al comunismo, se culpa al capitalismo, se culpa  al  liberalismo,  al absolutismo, a la oligarquía y a muchos más. Pero, en esencia, ninguno  de estos es el culpable de todo el mal que hay en el mundo. Se culpa a los que no son para ocultar a los que sí son los verdaderos gestores y mantenedores de esta crisis: los egos. Tus egos, mis egos, todos nuestros egos. Los egos son los verdaderos enemigos de la Humanidad. Los egos   son la verdadera y oculta raíz del problema y de todo el mal existente. Los egos. Nada más que los  egos.

Extracto del Libro el Arte de Cambiarlo todo(1997)